El caos circulatorio y de movilidad que hay en Quilmes actualmente no se va a solucionar sin reducir la dependencia creciente para con el transporte individual. Esto no es tarea sencilla. La solución pasaría por el transporte público intermodal, que combine líneas de colectivos con el tren, los micros de media y larga distancia y hasta un aeropuerto, de tal manera que cualquier ciudadano pudiese ir intercalando diferentes transportes combinados para llegar de y a cualquier punto de la ciudad. Paralelamente, una estación intermodal principal en los abandonados terrenos ferroviarios al sur de la estación podría canalizar todos esos flujos troncales de transporte hasta otras estaciones secundarias ubicadas en estratégicos puntos como las demás estaciones actuales de tren, la rotonda de Pasco, el triángulo de Bernal o Solano centro y desde allí lineas alimentadoras secundarias hacia todos los barrios y sectores, incluida una estación fluvial en la costa del Río de la Plata. La clave para mejorar la ciudad está en un transporte coordinado, con buenos horarios y tarifas, cómodo y ecológico, pero ante todo masivo, que incluya a los sectores medio y medio-altos que lo han abandonado en función del automóvil. Se podría implantar conjuntamente un plan de humanización de la vida social urbana, con más veredas y espacio para los peatones y las bicicletas, con mejores espacios verdes y entornos apacibles para la vida comunitaria, desde centros de exposiciones y museos hasta centros barriales de participación.
El transporte público eficiente es bienestar, sobretodo para los sectores medio-bajos y bajos de la población. Pero además es signo de vitalidad urbana, de cohesion, de civismo. Una ciudad culta, desarrollada, "urbana", tiene en el transporte público un patrimonio que la caracteriza y distingue. ¿Por qué no imaginar un Quilmes donde los distintos sistemas de transporte interactúen, se realimenten y optimicen? Hoy tenemos un ferrocarril cuya decadencia es novelesca, pero cuya modernización es prometida por el Gobierno Nacional. Se debe luchar porque finalmente se cumpla. Existen una serie de empresas de transporte automotor que, con sus falencias, cubren la casi totalidad del partido. Rediagramando ciertos recorridos y agregando algunos, serían el cuerpo principal de un sistema multimodal eficiente. Existen las remiseras, aparecidas en los ultimos años que tambien cumplen un rol que se va adecuando a los tiempos. Existen las tradicionales paradas de taxis, los micros truchos y los coches compartidos que, aun ilegales, son parte del sistema. Pero todos esos actores se miran con desconfianza, al no haber un marco legal y programatico que los potencie. Lo peor no es eso. Lo peor son las ausencias. La autopista es el estructurante urbano mas importante de los aparecidos en los últimos 70 años, y sin embargo el transporte público la aprovecha minimamente. No es posible que desde la estación, hoy por hoy centro neurálgico, no haya un servicio por autopista ni a La Plata ni a Buenos Aires! Solo un puñado de barrios del sur de la ciudad pueden acceder directamente a la autopista a traves de un servicio regular, y eso solo hacia Capital. Si alguien quiere ir a La Plata, puede hacerlo en automovil en escasa media hora, pero si no tiene auto, no hay micro que lo lleve. La autopista es la incorporación estructural más importante de los últimos 70 años, pero sus falencias y la falta de un plan impiden un aprovechamiento. Una intervención a escala, que permita su inserción y su relacion positiva con la trama es tanto o más importante que la obra en su estado actual. Proyectar una colectora sobre la margen oeste, que sirva de peine al conectar todas las avenidas que "mueren" en la traza, daría un cambio fundamental al bajo, la "cara" de la ciudad que es hoy imagen de deterioro y abandono, a la vez que solucionaría en gran parte los problemas viales que cada vez mas aquejan a la red de calles y avenidas proyectadas hace décadas. El caos en las inmediaciones de la estación es un capitulo aparte. Urge un plan de recomposición de paradas y recorridos, es sabido hace años, sin que medie solucion a la fecha. Las lineas de transporte público de pasajeros en Quilmes se concibieron hace mucho tiempo y han ido evolucionando por añadidos, prolongando el itinerario, modificando sus frecuencias, cuando más creando alguna línea nueva sin alterar sustancialmente el conjunto. En este período, además del crecimiento y expansión de la ciudad, se ha producido una modificación sustancial de los usos del suelo en las diferentes zonas, tanto en cuanto a la especialización del mismo como en cuanto a la cantidad e intensidad de la utilización y, simultáneamente, cambios notables en los hábitos de comportamiento de la demanda, sea por las alteraciones en la jornada laboral, sea por la mayor diferente disponibilidad frente al ocio o los hábitos de consumo, sea por la motorización intensa. Estas serían suficientes razones para plantearse un reordenamiento de la red que viene sirviendo a la ciudad pero, además, la caótica situación en el microcentro de la ciudad que obliga a una actuación urgente y la prometida elecrificación del ferrocarril roca que modificaría nuevamente los hábitos de movilidad nos impulsan a creer que existe una oportunidad no desaprovechable de producir un real salto de calidad en los lineamientos de la movilidad pública.
Dicho reordenamiento debería ajustarse a los principios o criterios que se exponen a continuación:
Adaptación de los itinerarios para efectuar aportaciones y distribuciones de demanda a las lineas existentes. Adaptación de los itinerarios para efectuar aportaciones y distribuciones de demanda, en su caso, a la red ferroviaria. Adaptación de itinerarios para captar demanda en los nuevos barrios en la periferia.Atender a los requerimientos de la población que dice no utilizar el transporte colectivo por no disponer de oferta de calidad acorde. Atención al enlace de los servicios locales con los de larga distancia y el transporte aereo y fluvial más la conveniente reactivación del ferrocarril Provincial.
Se deberían elaborar propuestas para:
Una red de transporte automotor colectivo con el horizonte del año 2010 y una actualización de la misma para el año 2012, o cuando entrara en funcionamiento la electrificación del Roca.Una red de transporte semi-masivo para al año 2012 y otra para el año 2015 coincidente con la construcción de estaciones de intercambio y la puesta en funcionamiento de una primera línea de tranvía y de su ampliación futura.
El transporte público eficiente es bienestar, sobretodo para los sectores medio-bajos y bajos de la población. Pero además es signo de vitalidad urbana, de cohesion, de civismo. Una ciudad culta, desarrollada, "urbana", tiene en el transporte público un patrimonio que la caracteriza y distingue. ¿Por qué no imaginar un Quilmes donde los distintos sistemas de transporte interactúen, se realimenten y optimicen? Hoy tenemos un ferrocarril cuya decadencia es novelesca, pero cuya modernización es prometida por el Gobierno Nacional. Se debe luchar porque finalmente se cumpla. Existen una serie de empresas de transporte automotor que, con sus falencias, cubren la casi totalidad del partido. Rediagramando ciertos recorridos y agregando algunos, serían el cuerpo principal de un sistema multimodal eficiente. Existen las remiseras, aparecidas en los ultimos años que tambien cumplen un rol que se va adecuando a los tiempos. Existen las tradicionales paradas de taxis, los micros truchos y los coches compartidos que, aun ilegales, son parte del sistema. Pero todos esos actores se miran con desconfianza, al no haber un marco legal y programatico que los potencie. Lo peor no es eso. Lo peor son las ausencias. La autopista es el estructurante urbano mas importante de los aparecidos en los últimos 70 años, y sin embargo el transporte público la aprovecha minimamente. No es posible que desde la estación, hoy por hoy centro neurálgico, no haya un servicio por autopista ni a La Plata ni a Buenos Aires! Solo un puñado de barrios del sur de la ciudad pueden acceder directamente a la autopista a traves de un servicio regular, y eso solo hacia Capital. Si alguien quiere ir a La Plata, puede hacerlo en automovil en escasa media hora, pero si no tiene auto, no hay micro que lo lleve. La autopista es la incorporación estructural más importante de los últimos 70 años, pero sus falencias y la falta de un plan impiden un aprovechamiento. Una intervención a escala, que permita su inserción y su relacion positiva con la trama es tanto o más importante que la obra en su estado actual. Proyectar una colectora sobre la margen oeste, que sirva de peine al conectar todas las avenidas que "mueren" en la traza, daría un cambio fundamental al bajo, la "cara" de la ciudad que es hoy imagen de deterioro y abandono, a la vez que solucionaría en gran parte los problemas viales que cada vez mas aquejan a la red de calles y avenidas proyectadas hace décadas. El caos en las inmediaciones de la estación es un capitulo aparte. Urge un plan de recomposición de paradas y recorridos, es sabido hace años, sin que medie solucion a la fecha. Las lineas de transporte público de pasajeros en Quilmes se concibieron hace mucho tiempo y han ido evolucionando por añadidos, prolongando el itinerario, modificando sus frecuencias, cuando más creando alguna línea nueva sin alterar sustancialmente el conjunto. En este período, además del crecimiento y expansión de la ciudad, se ha producido una modificación sustancial de los usos del suelo en las diferentes zonas, tanto en cuanto a la especialización del mismo como en cuanto a la cantidad e intensidad de la utilización y, simultáneamente, cambios notables en los hábitos de comportamiento de la demanda, sea por las alteraciones en la jornada laboral, sea por la mayor diferente disponibilidad frente al ocio o los hábitos de consumo, sea por la motorización intensa. Estas serían suficientes razones para plantearse un reordenamiento de la red que viene sirviendo a la ciudad pero, además, la caótica situación en el microcentro de la ciudad que obliga a una actuación urgente y la prometida elecrificación del ferrocarril roca que modificaría nuevamente los hábitos de movilidad nos impulsan a creer que existe una oportunidad no desaprovechable de producir un real salto de calidad en los lineamientos de la movilidad pública.
Dicho reordenamiento debería ajustarse a los principios o criterios que se exponen a continuación:
Adaptación de los itinerarios para efectuar aportaciones y distribuciones de demanda a las lineas existentes. Adaptación de los itinerarios para efectuar aportaciones y distribuciones de demanda, en su caso, a la red ferroviaria. Adaptación de itinerarios para captar demanda en los nuevos barrios en la periferia.Atender a los requerimientos de la población que dice no utilizar el transporte colectivo por no disponer de oferta de calidad acorde. Atención al enlace de los servicios locales con los de larga distancia y el transporte aereo y fluvial más la conveniente reactivación del ferrocarril Provincial.
Se deberían elaborar propuestas para:
Una red de transporte automotor colectivo con el horizonte del año 2010 y una actualización de la misma para el año 2012, o cuando entrara en funcionamiento la electrificación del Roca.Una red de transporte semi-masivo para al año 2012 y otra para el año 2015 coincidente con la construcción de estaciones de intercambio y la puesta en funcionamiento de una primera línea de tranvía y de su ampliación futura.