Más de 40 grados de sensación térmica, escasez en el suministro de agua y cortes de energía eléctrica resultan una combinación insoportable.
Todo ello en la tarde quilmeña de éste 27 de noviembre, en el que la marca térmica no refleja otras variables agravantes, como la congestión endémica del tránsito y una manifestación de los obreros de la construcción (UOCRA) de casi mil participantes.
En Quilmes, adelanta el verano. Pero la lluvia llegaría mañana.