Orlando Roumieu, presidente de Argentino de Quilmes desde 1947 hasta 1953, era teniente coronel del Ejército. Conocido como el Mayor Roumieu, tenía la costumbre de llevar conscriptos para que el técnico del Mate de turno los viera y decidiera si alguno tenía futuro dentro del fútbol. Por eso, era muy común ver camiones del Ejército en las puertas del club, de los cuales bajaban decenas de colimbas, dispuestos a probar suerte en Argentino de Quilmes.
Uno de los jugadores surgidos de esta curiosa "cantera" fue el recordado arquero Roberto Piola, que defendiera los colores Mates de 1948 a 1954.
Fuente: Unidos por el Mate