Después de la bochornosa situación padecida por comerciantes y paseantes en torno al área céntrica de la ciudad, cuando centenares de puestos de venta fija coparon veredas y aceras de la peatonal, sucesivos operativos encabezados bajo las directivas del Director de Habilitaciones, Luis Lofeudo, con el visto bueno del Intendente.
A ello se sumó un operativo de control vehicular por parte de la Subsecretaría de Seguridad, a cargo de Orlando Segura, realizó un operativo de prevención en conjunto con la Jefatura Departamental, a cargo del comisionado Adrián Cisterna, en la zona del centro de Quilmes.
Como resultado, se redujo considerablemente la ocupación ilegal del espacio público y el desorden vehicular, pero la situación dista de ser al menos aceptable.
Día a día se suman nuevos puestos que vuelven a ocupar el espacio común, contándose ya más de 30, mientras las señales de tránsito pocas veces suelen ser respetadas.
La reforma de la Plaza de la estación, que lesiona el carácter original del paseo, está concluida más no habilitada, contando con 68 puestos que esperan ser ocupados por artesanos que hoy estarían en Rivadavia, aunque un repaso de la actividad no arroja más de 20 puestos de verdaderas artesanías en el tradicional paseo.
Esta y otras cuestiones, como la escasa iluminación, merecen un replanteo.
Es momento, antes del inicio de la actividad plena como ocurre en marzo, de avanzar en el ordenamiento del sector más conflictivo de la ciudad en lo que a movilidad y espacio público se refiere. El traslado adecuado de los paradores de transporte público, la recuperación y ampliación de áreas de descanso y recreación y la solución al problema del estacionamiento no deben seguir postergándose.