El espacio público, en el que se ha construido el Paseo de los Artesanos, no fue finalmente inaugurado en la tarde noche de éste lunes 2, por decisión del propio municipio. Si bien la obra está finalizada, las discusiones en torno a quienes serán sus ocupantes, dura más que la construcción de los puestos y la forestación del espacio.
Hace poco menos de un mes, una ruidosa manifestación de vendedores ambulantes, terminó con un acuerdo que estableció que si bien éstos no podrán volver a la Peatonal Rivadavia, tendrían una cantidad fija de puestos en el Paseo de los Artesanos. La distribución de estos lugares, que en principio solo serían siete –para los ambulantes considerados “históricos”- avanzó en desmedro de los artesanos que esperaban tener su espacio allí.
Lo cierto es la discusión sobre quienes terminarán ocupando los puestos no finalizó, y si bien las explicaciones oficiales sobre la suspensión de la puesta en marcha del Paseo brillaron por su ausencia, todos los caminos conducen al debate “artesano vs ambulante”, en una versión aggiornada de la vieja teoría de la “frazada corta.”
Fuente: El Diario de Quilmes