Durante el gobierno de Fernando Geronés la principal arteria bernalense, 9 de Julio, se transformó en semi peatonal. La medida, desde un principio resistida por los comerciantes porque restringía el estacionamiento, fue bien vista por la comunidad en general, como una manera de jerarquizar el area central. Pero pronto la disposición de no estacionar fue desvirtuada. La falta de controles fue permanente y se hizo costumbre ver una hilera de autos en situación prohibida.
A partir del reclamo de Bernal Unido y de instituciones de la ciudad, la dirección de tránsito municipal decidió intervenir y hacer cumplir la prohibición. Pero la intensión duró poco. La presencia de algunos comerciantes en el Municipio bastó para que la medida fuese levantada.
Bernal sigue ala deriva. Según el interés de unos o de otros.
Mientras tanto, el tránsito enloquece a los bernalences, ante la ausencia de un proyecto, de la verdadera y duradera solución que no es un imposible, sino una muestra más de que, en Bernal, también hace falta pensar en serio los temas urbanos.