Aldo Severi inmortalizó un emblema quilmeño, la estación.Caminando por Rivadavia en este otoño caluroso hay pocas ganas de ponerse una campera. Un enorme carromato de casi seis metros en la esquina de San Martín dificulta el paso de los peatones, acostumbrados a gambetear todo obstáculo imaginable. Es una promoción de "Tarjeta Shopping" que no tienen nada que envidiarle al mas grande puesto de choripanes de la capital.
Los quilmeños lo miramos tan sorprendidos como resignados, pero no hablamos de él.
Kirchner viene mañana. Pero antes, hoy llamó a Aníbal y al Barba para saber que tiene que hacer mañana. De lo único que estamos seguros es que no va a venir a repartir flores sino a ordenar la tropa. Pero salvo algunos interesados, los quilmeños tampoco hablamos de eso.
Hace unas horas, cien vecinos cortaron Rodolfo López y Avenida La Plata. No quieren perder su trabajo en la textil Febatex, recientemente cerrada. La Massuh y otras alimentan la protesta.
El cervecero perdió con Chacarita y ni estrenando técnico, el "chaucha" Bianco, puede poner patas para arriba el tobogán. El mate le ganó al puntero, Riestra, pero salir de la "D" todavía es un sueño. No es una semana futbolera, de ésto no habla nadie.
Balearon al comisario. En Quilmes, las noticias policiales gastan mas tinta que nunca, pero un caso como éste ya no sorprende a nadie. Para que haya sorpresa tendría que haber justicia.
¿De que hablamos los quilmeños?
Gustavo Llusá.