Soy fabricante de sueños, suele decir Gustavo Castignola, el alma mater de Casa de Arte Doña Rosa, que está cumpliendo diez años en el escenario de Colón 279, Quilmes.
Yo fabrico sueños, los hago a medida
acérquese y vea qué curiosidad
en este escenario y bajo estas luces
despiertan las musas de nuestra ciudad.
Vea, yo no miento, entre que empezamos
hoy cantan los mudos y los ciegos ven
soy de los que creen que las vacas vuelan
Y que Doña María puede ser vedette.
Usted tal vez piense que me he vuelto loco
eso es lo que dice siempre mi mujer
a veces se asusta mientras yo me creo
un día el Quijote y otro día Gardel.
Ya sé, no me cuente, le duele la vida...
el amor esquivo, el destino cruel
al fin de cuentas y después de todo
a mí me pegaron tanto como a usted.
Vamos no se rinda, la vida es sainete
ya está el decorado listo para el show
venga con lo puesto y nuestra vestuarista
dejará su facha como un Napoleón.
Esta vieja casa llena de colores
la habitan ilusos, locos como yo
Venga a Doña Rosa y tire la chancleta
Yo fabrico sueños en cada función.
Este fabricante de sueños ya transita la primera década de exitoso andar, y seguramente tendrá muchas décadas más para caminar en esto de seguir la maravillosa aventura de seguir fabricando sueños.
Publicado por Gustavo Leocata, Flor Menescaldi y Eduardo Menescaldi en Cultivos de Quilmes
A mediados de 2001, en medio de una crisis generalizada en el país, tuvo la alocada idea de construir un teatrito en Quilmes.
Amigo de muchos artistas y dueño de una antigua casona en el corazón histórico de la ciudad, junto con la invalorable colaboración de su familia y algunos amigos, Gustavo logró levantar una sala que desde hace una década viene albergando de alguna manera a músicos, actores, escenógrafos, vestuaristas y demás gente del colorido teatro local. Pero también es escenario de muestras, exposiciones, en fin, un centro cultural que hoy también sumó una nueva sala en el primer piso.
Yo fabrico sueños, los hago a medida
acérquese y vea qué curiosidad
en este escenario y bajo estas luces
despiertan las musas de nuestra ciudad.
Vea, yo no miento, entre que empezamos
hoy cantan los mudos y los ciegos ven
soy de los que creen que las vacas vuelan
Y que Doña María puede ser vedette.
Usted tal vez piense que me he vuelto loco
eso es lo que dice siempre mi mujer
a veces se asusta mientras yo me creo
un día el Quijote y otro día Gardel.
Ya sé, no me cuente, le duele la vida...
el amor esquivo, el destino cruel
al fin de cuentas y después de todo
a mí me pegaron tanto como a usted.
Vamos no se rinda, la vida es sainete
ya está el decorado listo para el show
venga con lo puesto y nuestra vestuarista
dejará su facha como un Napoleón.
Esta vieja casa llena de colores
la habitan ilusos, locos como yo
Venga a Doña Rosa y tire la chancleta
Yo fabrico sueños en cada función.
Este fabricante de sueños ya transita la primera década de exitoso andar, y seguramente tendrá muchas décadas más para caminar en esto de seguir la maravillosa aventura de seguir fabricando sueños.
Publicado por Gustavo Leocata, Flor Menescaldi y Eduardo Menescaldi en Cultivos de Quilmes