Uno de los colectivos incendiados por el ERP en aquel combate
Uno de los sobrevivientes del combate en Bernal Oeste recordó ese ataque. Además, indicó que hubo un espía del Ejercito que "impidió el éxito de esta operación" |
Aquel 23 de diciembre de 1975, sin lugar a dudas fue un día de mucha violencia, miedo e incertidumbre, más aún para aquellos que vivían en las cercanías del predio de Camino General Belgrano y Los Andes, en donde murieron la mayoría de los guerrilleros que llevaron adelante esta intentona que finalizó con las fuerzas revolucionarias vencidas
Incluso las portadas de los matutinos de aquella época hablaban de un centenar de muertos, sin embargo con el correr del tiempo se supo que algunos habían sobrevivido y luego fueron detenidos
El sobreviviente
Uno de los sobrevivientes fue Leonardo Amador que a 35 años de aquel combate, recordó toda la estratégia de aquella jornada "como toda operación del ERP tuvo un alto contenido político y en este caso, estaba basado en dos ejes principales. Uno, tratar de evitar un Golpe Militar que se avecinaba y por otro conseguir armamento para fortalecer a las unidades guerrilleras del momento, principalmente en Tucumán y en otros lugares estratéficos en donde se iba a empezar a combatir".
Para tamaño operativo, es de imaginar una estudiada estratégia previa "la prlanificación llevó aproximadamente un mes y media" dijo Amador, quien tambièn brindó detalles sobre la cantidad de personas que participaron de aquel intento de copamiento se calculó entre 200 y 250 guerrilleros, los que estuvieron compuesto por 72 personas que ingresaron al cuartel y además hubo otro número importante en "contenciones" bloqueando puentes, caminos y realizando tareas necesarias para este tipo de situaciones en donde todos los detalles tienen que estar cuidados para que no fracase".
Cuando desde el programa Ir a Más de FM SUR, se le preguntó el porque de la elección del batallón ubicado en Bernal, Amador no dudó en decir que al ser un lugar tan fuerte para las Fuerzas Armadas, el impacto era mucho mayor, "además era un lugar estratégico para conseguir armamento" contó el integrante del Ejercito Revolucinario del Pueblo
Una vez pasado el tiempo de lo ocurrido, varias fueron las especulaciones que se hicieron al respecto. Una de ellas, se especuló era que los propios integrantes del ERP habían sido víctimas de una trampa en donde los habrían dejado ingresar al Batallón y una vez dentro, con las FFAA alertadas sobre lo que ocurriría, mataron a la mayoría del grupo del Ejercito Popular que había entrado al cuartel allí, con el factor sorpresa sin ser tal.
Infiltrado
"El Ejercito había infiltrado en nuestras filas a un integrante de ellos de nombre Jesús Ranier y si bien el no sabía donde iba a ser, la inteligencia del Ejercito sacó conclusiones y nos esperaban allí" comentó Amador.
"La moral de los combatientes y militantes del ERP, si bien sufrimos un cimbronazo (contó de la perdida de su compañera), siempre estuvo alta, incluso al otro día cada uno estaba en su lugar de militancia" explicó el referente del ERP, quien contó que con el Golpe Militar se tuvo que ir del país y que su regreso se produjo de manera clandestina volvió en el año 1983, donde sigue militando.
"Fue la posibilidad de cambiar"
"Si hubiéramos logrado el objetivo, se podría haber comenzado con un cambio en la historia. Es decir que, esta operación, considerada como la más grande de América Latina, habría sido el comienzo de una serie de hechos que habría hecho pensar a las FF.AA. si les convenía realizar un Golpe Militar, tal como teníamos el dato que iba a ocurrir, incluso con la matanza que se produjo en esos años", no dudó el referente.
En cuanto al balance de lo ocurrido Leonardo Amador, quien también contó que había participado de otros movimientos guerrilleros de América latina, contó "yo parto de la base que los objetivo que perseguíamos en aquel entonces eran los mismos de ahora, pero antes nos levantábamos en armas. Mucho no cambió con respecto a esa época", explicó, en tanto que recordó que como ahora "estamos en contra de las mismas cosas y a favor de la educación, para no más hambre ni miseria. Creo que hicimos lo que había que hacer en esa época. Intentamos lo mismo que tantos otros movimientos de resistencia en el mundo, como la FARC, el EZLN o los que hicieron la resistencia francesa a los nazis, los italianos contra el facismo entre otros".
"Ahora intentamos hacer mejor las cosas. Me hago cargo de lo que hicimos. Uno, de nuestros grandes errores fue no haber sido mejores combatientes, mejores militantes y aún mejores revolucionarios", finalizó Amador, uno de los pocos sobrevivientes del intento de toma del Batallón Viejobueno de Bernal en un día como ayer pero en 1975, meses antes del Golpe Militar más sangriento del país.
Fuente: Gustavo Leocata - Mauricio Arditi para Diario El Sol