La reunión que pensaba llevarse adelante el jueves en el HCD, y que esperaba contar con el empresariado de la construcción, técnicos, ediles y asambleas vecinales ambientalistas, ya tiene una baja. La de éstos últimos quienes, en una asamblea llevada adelante en las últimas horas, votaron por unanimidad la negativa. “Con los constructores e inversores no nos sentamos,” fue la sentencia. La postura no alcanza sin embargo a la reunión que éste miércoles, si accedieron a mantener con la Secretaría de Obras Públicas, técnicos y ediles. Se esfuma asi la intentona legislativa de sumar todos los actores del debate para intentar consensos. “Esta gente no representa a nadie y no nos sentaremos con ellos a debatir nada”, fue la frase lanzada por uno de los integrantes de Bernal Unido. La urgencia en definir la normativa en torno a las construcciones, llega en el momento más álgido de las relaciones. Hasta ahora, los vecinalistas, cuya organización data ya de tres años, venían logrando sostener sus posturas en forma institucional. Los constructores e inversores, hicieron un lobby desparejo y hasta personal, en una estrategia que han entendido evidentemente errada. Han elegido también el camino de la organización. Más, en tanto de un lado hay un lobby tendiente a defender la calidad de vida, del otro hay un lobby de poderosos intereses económicos. En medio, los ediles que deberán decidir, en el punto de mayor radicalización de las posturas.
Fuente: El Diario de Quilmes.