El artista calcula un plazo de 7 a 8 meses para terminar la obra, que se enlaza con su casa de botellas . Dijo que si tardo años en terminarlo, no tendría sentido . Y dijo que cuenta con un reconocimiento a su trabajo por parte de la provincia, como una obra de interés.
El no quiere que lo llamen artista. Obrero del arte , prefiere. Y aclara que soy una persona como cualquiera, que trabaja (es preceptor en la ex Escuela Normal de Quilmes), que llega tarde, y que a veces hasta falta por cuestiones de salud .
Todo aquel dechado de creatividad por el cual es más que reconocido, tanto a nivel local, como nacional, para él no es más que el desarrollo de sus hobbies, de las cosas que lo divierten y le dan gusto. Un claro ejemplo es la bicicleta que reformó, y con puntos de soldadura por acá y por allá, convirtió en un verdadero homenaje de dos ruedas a El Eternauta, de Héctor Oesterheld.
De chico, si bien no podía comprar la revista Hora Cero, donde salí la tira, la ojeaba , recordó, y así me enamoré de El Eternauta . Y siguió: creo que lo que más me impactó fue la máscara del personaje del Eternauta, justamente, porque en general, las máscaras son algo que me atrae mucho .
En la Ribera, no hay quien no lo conozca, no hay quien no lo salude, y quien no sepa de su proyecto en marcha: construir un faro de alrededor de 15 metros de altura, íntegramente con botellas como paredes, al igual que la casa adjunta, para luego transformar el sitio en una casa-museo donde se expondrán algunas de sus esculturas, pero también obras de otros artistas reconocidos.
OBRERO DEL ARTE
Como le gusta definirse como un obrero del arte , también tiene un concepto por el cual el artista no debe permitirse el financiamiento estatal, y es de esa manera como está llevando a cabo su obra: sólo con la ayuda de vehículos y personal de la Delegación Municipal que le acercan envases de vidrio vacíos con los cuales seguir levantando pared .
No quiero ayuda económica, y no la tengo , aseguró Tito Ingenieri, quién sí cuenta, en cambio, con una declaración de interés cultural para su proyecto de la casa-museo, brindado por la provincia de Buenos Aires.
Su aspiración es llevar a cabo la obra en un lapso de siete a ocho meses, para terminarla dentro de este 2009, porque consideró que si me toma más años, va a perder su sentido .
Aunque claro, sin los apoyos económicos que se niega a recibir, todos los materiales debe adquirirlos él mismo y de sus propios ingresos, algo que no es del todo sencillo.
Y es que si bien la estructura de la casa y el faro están compuestas por botellas de vidrio y cemento que las unifique, es necesario incorporar retazos de hierro en distintos puntos de la construcción y en forma irregular, a fin de que impidan que el propio peso de la vivienda termine rompiendo las botellas y derribando el sueño.
Además, también es necesario adquirir maderas para la parte superior de la obra del artista, que, conforme con su trabajo, asegura que el faro avanza, aunque todo sea costoso, haya que comprarlo de apoco, y hasta tenga que recurrir a los chatarreros para que me vendan vidrio a costos accesibles .
Lo más complicado, ya está hecho , insiste el hombre que ha colocado en su construcción no sólo envases de vidrio vacíos, sino también ruedas de viejos automóviles Ford T de comienzos del siglo XX, o incluso, ruedas de carreta. Y sigue: el concepto y los materiales del faro son los mismos que tiene la casa .
Con catorce metros de altura (más alto no podía hacerse por los movimientos naturales del suelo sedimentario de la Ribera) el faro tendrá luz como para iluminar a toda la manzana, según lo proyectado por Ingenieri, e incluso podrá verse desde la costa. En la cumbre de su obra, el artista tiene planeado emplazar su vivienda.
Pero además, Ingenieri consideró que su proyecto podría haberse traducido en muchas otras casas iguales, montadas en base a botellas, y que le habrían dado un atractivo y una belleza diferentes, por ejemplo, a toda una manzana de la Ribera , dijo. O incluso, podrían haberse convertido en una alternativa más económica y al mismo tiempo menos triste de viviendas.
El no quiere que lo llamen artista. Obrero del arte , prefiere. Y aclara que soy una persona como cualquiera, que trabaja (es preceptor en la ex Escuela Normal de Quilmes), que llega tarde, y que a veces hasta falta por cuestiones de salud .
Todo aquel dechado de creatividad por el cual es más que reconocido, tanto a nivel local, como nacional, para él no es más que el desarrollo de sus hobbies, de las cosas que lo divierten y le dan gusto. Un claro ejemplo es la bicicleta que reformó, y con puntos de soldadura por acá y por allá, convirtió en un verdadero homenaje de dos ruedas a El Eternauta, de Héctor Oesterheld.
De chico, si bien no podía comprar la revista Hora Cero, donde salí la tira, la ojeaba , recordó, y así me enamoré de El Eternauta . Y siguió: creo que lo que más me impactó fue la máscara del personaje del Eternauta, justamente, porque en general, las máscaras son algo que me atrae mucho .
En la Ribera, no hay quien no lo conozca, no hay quien no lo salude, y quien no sepa de su proyecto en marcha: construir un faro de alrededor de 15 metros de altura, íntegramente con botellas como paredes, al igual que la casa adjunta, para luego transformar el sitio en una casa-museo donde se expondrán algunas de sus esculturas, pero también obras de otros artistas reconocidos.
OBRERO DEL ARTE
Como le gusta definirse como un obrero del arte , también tiene un concepto por el cual el artista no debe permitirse el financiamiento estatal, y es de esa manera como está llevando a cabo su obra: sólo con la ayuda de vehículos y personal de la Delegación Municipal que le acercan envases de vidrio vacíos con los cuales seguir levantando pared .
No quiero ayuda económica, y no la tengo , aseguró Tito Ingenieri, quién sí cuenta, en cambio, con una declaración de interés cultural para su proyecto de la casa-museo, brindado por la provincia de Buenos Aires.
Su aspiración es llevar a cabo la obra en un lapso de siete a ocho meses, para terminarla dentro de este 2009, porque consideró que si me toma más años, va a perder su sentido .
Aunque claro, sin los apoyos económicos que se niega a recibir, todos los materiales debe adquirirlos él mismo y de sus propios ingresos, algo que no es del todo sencillo.
Y es que si bien la estructura de la casa y el faro están compuestas por botellas de vidrio y cemento que las unifique, es necesario incorporar retazos de hierro en distintos puntos de la construcción y en forma irregular, a fin de que impidan que el propio peso de la vivienda termine rompiendo las botellas y derribando el sueño.
Además, también es necesario adquirir maderas para la parte superior de la obra del artista, que, conforme con su trabajo, asegura que el faro avanza, aunque todo sea costoso, haya que comprarlo de apoco, y hasta tenga que recurrir a los chatarreros para que me vendan vidrio a costos accesibles .
Lo más complicado, ya está hecho , insiste el hombre que ha colocado en su construcción no sólo envases de vidrio vacíos, sino también ruedas de viejos automóviles Ford T de comienzos del siglo XX, o incluso, ruedas de carreta. Y sigue: el concepto y los materiales del faro son los mismos que tiene la casa .
Con catorce metros de altura (más alto no podía hacerse por los movimientos naturales del suelo sedimentario de la Ribera) el faro tendrá luz como para iluminar a toda la manzana, según lo proyectado por Ingenieri, e incluso podrá verse desde la costa. En la cumbre de su obra, el artista tiene planeado emplazar su vivienda.
Pero además, Ingenieri consideró que su proyecto podría haberse traducido en muchas otras casas iguales, montadas en base a botellas, y que le habrían dado un atractivo y una belleza diferentes, por ejemplo, a toda una manzana de la Ribera , dijo. O incluso, podrían haberse convertido en una alternativa más económica y al mismo tiempo menos triste de viviendas.
Fuente: Perspectiva Sur.