El padre llevó adelante, a lo largo de toda su vida religiosa, una fuerte labor social que lo hizo conocido en todo el país. Un breve repaso por su biografía, que incluso tuvo relación directa con la política, lo muestra como un trabajador incansable.
Luis Farinello, el padre Luis para todos, nació el 8 de febrero de 1937). Su rol de sacerdote trascendió el ámbito quilmeño para alcanzar el escenario nacional e internacional. "Soy nieto de italianos y de gallegos. Mi padre era verdulero, mi mamá, sirvienta, los dos eran analfabetos" ha contado miles de veces al relatar su historia. "Como mayor de cuatro hermanos, dos mujeres y dos varones, tenía que acompañar a mi papá a la madrugada en el carro a buscar la verdura al mercado de Abasto de Avellaneda". A los 16 años ese muchacho tímido a raíz de su tartamudez, ingresó al Seminario de La Plata para iniciar la carrera de sacerdote. Fue ordenado por el entonces obispo de Avellaneda, Jerónimo Podestá, el 8 de agosto de 1984 y fue monseñor Eduardo Pironio el que lo designó párroco de Nuestra Señora de Luján, la iglesia de Lavalle y Primera Junta, en Quilmes, destino en el que construyó su historia hasta el año 2000. Estuvo en la fundación del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo junto al correntino Miguel Ramondetti, en esa iglesia posconciliar. "Fui uno de los fundadores del Movimiento. Eramos unos cuatrocientos curas y entre ellos, el padre Mugica o Vernaza. Teníamos una conciencia política muy fuerte, hablábamos de una segunda independencia, soñábamos con un socialismo nacional. Pudimos estar equivocados, seguramente nos equivocamos, pero hubo mucha generosidad y mística. Muchos trabajábamos, de hecho yo fui albañil durante diez años porque no queríamos vivir de la religión, nunca cobrar un casamiento, estar cerca del pobre". En algún momento se manifestó a favor del celibato optativo y confesó en varias ocasiones que se enamoró de distintas mujeres siendo sacerdote. "Cuando un cura se enamora se produce un vacío muy grande. Yo me enamoré a los treinta años y sé que no es fácil cumplir con esa fidelidad que impone la iglesia". Incluso comentó que el obispo Antonio Quarracino lo trató con caridad y hasta le ofreció un hogar y tiempo para que pensara sobre su continuidad en el sacerdocio, lo que lo llevó a calificar al prelado como "un santo". Durante la época de la dictadura militar entre 1976 y 1983 integró la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, de conformidad con los lineamientos del obispado de Quilmes, que encabezaba monseñor Jorge Novak, un prelado que junto a Miguel Hesayne, Jaime de Nevares, entre otros, denunciaron la tortura y los crímenes del terrorismo de Estado. El padre Farinello fue detenido por el régimen militar. En el 2000 fundó el partido del Polo Social y compitió en las elecciones legislativas de 2001 como candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires. Ese partido logró colocar diputados nacionales en el Congreso, entre ellos Francisco Barba Gutiérrez, hoy intendente de Quilmes, quien está cumpliendo su segundo mandato como titular de la comuna (hecho histórico desde el retorno de la democracia en 1983). En el año 1994 Farinello fundó FM Compartiendo, una radio comunitaria que lleva 18 años trabajando por la comunidad quilmeña. En Echeverría 442, de Ezpeleta, funciona la Fundación Farinello, una entidad sin fines de lucro que realiza una destacada labor comunitaria.
Fuente: Diario El Sol