El importante número de vendedores ambulantes -y/o algún artesano- que se ubican en más de la mitad de casi todo el trayecto de la Peatonal, generan serios trastornos a la hora de circular por el lugar.
La venta ambulante provoca todo tipo de controversias; desde los que añoran “la vieja Rivadavia” de hace unos cuantos años atrás y los que aprovechan las grandes ofertas de todo tipo de indumentaria, juguetes y accesorios que ofrecen los ambulantes a metros de las vidriera de los locales del Paseo que les resulta imposible competirles con los precios.
De todos modos, hay que “hacer regalos” y esa es la misión. Cueste lo que cueste. Y en este caso, no hablamos sólo de dinero, de esperar más de la cuenta para ser atendidos, de ponerse de acuerdo en la elección con el que nos acompañó.
Una vez que el cliente ingresó a determinada juguetería, casa de deporte, o marroquinería, trata de resolver “los regalos de todos” ahí mismo. De paso, no hace diferencias y ahorra tiempo. Igual, sabemos de aquel que esperará un libro debajo del arbolito y aquel que para todos llevará una remera. En Rivadavia se puede comprar de todo, pero no lo cómodamente que unos cuantos esperarían.
Más de un vecino ayer refunfuñaba por las laterales del Paseo. “No se puede andar”, “no se puede caminar”, “es imposible pasar entre la gente y con todos los vendedores ambulantes con todas las cosas en el piso”, “Rivadavia es un loquero, una mugre, hay un olor insoportable… es un desastre”. “Los ambulantes se han copado todo Rivadavia”. Esas fueron algunas de las frases que se escuchaban ayer entre los transeúntes y que más de un vendedor debió prestar su oído detrás del mostrador y compartir la sensación de disgusto con el cliente.
El gentío irrita y sobre todo si no se está paseando por lo que esperar los cambios de semáforo en la Peatonal se tornaba para el peatón inaceptable. Frente al tupé de cruzar con el semáforo en rojo -por distracción o por tratar de ser más expeditivo- provocaba que los conductores se sulfuraran con los impacientes con bocinazos y cruces verbales.
Hoy, los locales comerciales de Quilmes Centro abrirán con normalidad y es de esperar que a primera hora de la mañana los vendedores ambulantes vuelvan a ubicarse sobre el Paseo Rivadavia. También es de esperar que la situación no diste mucho a la de estos últimos días.
Fuente: Diario 5 Días