Era hijo de Hilario Amoedo que nació en Buenos Aires en 1785, hijo, este, a su vez, de Cecilio Amoedo y Agustina Garazatua. Hilario, en la adolescencia, colaboraba con Marull en la Botica del Colegio y en 1816 abrió la suya propia en la esquina de Independencia y Tacuarí, donde desde 1818 se congregaban personalidades destacadas de la cultura, el arte y la ciencia.
Sin ser farmacéutico propició la creación de la carrera de Farmacia en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires En verano brindaba los servicios de boticario en Barracas y en Quilmes, en este último pueblo con la colaboración de su hijo Felipe.
Hilario Amoedo se casó con Juana Josefa Canaveri. Además de Felipe otro de sus hijos Arturo le sucedió en la botica de la Concepción y luego sus nietos Arturo y Manuel.
En este ámbito de fármacos y cultura se crió Felipe que nació en Buenos Aires el 1° de mayo de 1828 y en 1855, año de la muerte de su padre, egresó de la universidad como uno de los primeros farmacéuticos diplomados.
En las visitas que hace a Quilmes se entusiasma con este pueblo sureño, sobre todo porque conoce a Eduarda Dupuy de familia de arraigo local con quien se casa en 1853. Eduarda era hija de José María Dupuy, asesinado por la mazorca, y de Indalecia Morel, hermana del pintor Carlos Morel. Esta boda lo hace cuñado del primer boticario de Quilmes José Agustín Matienzo casado con Ana Dupuy y de Juan Ithuralde, casado con Josefa Dupuy.
Una vez que obtuvo el título, Felipe se instaló en la botica que su padre había abierto en el Partido de Barracas al Sur, hoy Avellaneda y en 1856, se traslada a Buenos Aires a la calle del Buen Orden N° 34.
En 1874 se establece definitivamente en este pueblo en la calle Rivadavia 262. Su casa estaba en la esquina NE de Lavalle y Colón donde poseía tres cuartos de manzana, o sea, tres solares.
Su Obra
Fue hombre de actitud progresista. Militó políticamente en las filas de Adolfo Alsina. Fue designado juez de paz y presidente del municipio en 1874; 1876 a 1878. Y cuando se creó el cargo de Intendente fue el primero que lo asumió en 1886 y luego de un período alejado de la militancia política, volvió a serlo en 1897 por el voto directo del vecindario. También fue concejal en 1898 y 1899.
El 1° de junio de 1876 pidió al agrimensor municipal Paulino Silva la medición de terrenos municipales en inmediaciones de la Cañada de Gaete y que sean divididos en lotes de suerte de chacras. Esta medida pretendía extender el poblamiento de Quilmes hacia el oeste y el SO. Así la Cañada se dividió en 18 chacras de 433,61 m por 464,6º m; o sea, 21 ha 10 a 97 ca, equivalente a 12 cuadras cuadradas más 510 milésimas partes de otra. Muchos productores agrícolas de Quilmes con propiedades en La Cañada se beneficiaron con este camino como: Andrés Baranda, Augusto Otamendi, Florentino Ledesma, Pastor Obligado, Goñi Hnos., Leonardo Pereyra Herrera, etc.
Completó la obra con la apertura y conservación del camino que cruzaba dicha Cañada. Hoy esa arteria, que tomamos por límite SE de La Colonia, lleva su nombre. Esta es una de las perdurables obras de su intendencia.
Todos sus hermanos fueron universitarios: Sinforoso, Claudio y Rafael; los dos primeros médicos. Claudio fue director del Hospital de Sangre que funcionó en la antigua chacra de Santa Coloma. Ambos murieron en 1871, el primero contagiado por la peste que asolaba a Buenos Aires ese año y el segundo fue mordido por un perro rabioso y se quitó la vida. Rafael se diplomó farmacéutico el 12 de noviembre de 1842 continuó en la farmacia de su padre en Buenos Aires hasta su muerte el 14 de agosto de 1909 que le sucedió su hijo Manuel.
Sinforoso fue padre de Joaquín Amoedo que fue Intendente de Quilmes en 1896/97 y en 1899. Felipe Amoedo junto con Andrés Baranda, Augusto Otamendi y José Andrés López, fue uno de los intendentes referentes que tuvo el Partido de Quilmes, marcaron hitos de progreso y su familia una de las más comprometidas con la vida social, cultural y educativa de esta comunidad. Amoedo falleció en Quilmes, el 6 de enero de 1900 a los 72 años.
Extraido de El Quilmero