El Plan Urbano, Ambiental o no, de Ordenamiento o no, con Planificación Estratégica o sin ella. Uno de los temas de campaña de 2007, que atravesó el último bienio sin resolución y que no decae en la ciudad. Todo lo contrario, pareciera que cada vez más actores y sectores quieren formar parte de un debate que no inicia. ¿Por qué?
Un trabajo de Inclusión Urbana, en el oeste del distrito.
Que el tránsito es inmanejable, que edificios si, que edificios no.
Que la Ribera es de todos, pero no podemos acceder a ella. Y si vamos a poder hacerlo, ¿Cómo debe ser esa Ribera?
Que faltan espacios públicos. Qué hay que crearlos, ¿Pero dónde, cuales, para qué?
Que las napas, la contaminación, los arroyos, la basura.
Que los ruidos, la noche, los boliches.
Que el transporte, las veredas, el arbolado, las luminarias.
Que ¿hacia dónde va Quilmes? ¿Qué queremos ser?
En los últimos días los quilmeños vemos recrudecer un debate que no se da. Una paradoja bien de acá, de esta parte del mundo donde todavía nos falta mucho para ser Ciudadanos. Tal es así que uno de los ámbitos donde más silencio se mantiene respecto de algo que desborda de inquietud, es en la esfera oficial. El Municipio se empeña en mostrarse como profesional de la pelota hacia adelante. Algo distante de los impulsos de comienzos de la gestión.
Por su parte, los "Asambleístas", "Ambientalistas", unidos en Quilmes, Bernal o Ezpeleta, se han demostrado ser poseedores de una paciencia a prueba de todo, o eso manifiesta su espera.
Los Constructores ya intentaron mil malabares para torcer una norma provisoria que quedó estable y que los pejudica.
Y la oposición, aún dentro del partido gobernante, deambula sobre este tema sin saber que hacer, que posición tomar. Porque en realidad, nadie sabe que hacer ni lo sabrá, hasta que se logre el ámbito propicio e integrador en el que las distintas voces digan su verdad y los distintos oídos escuchen la del otro. Algo difícil, ésto último.
Mientras, hay gente que está trabajando. Un diputado provincial acaba de lanzar su candidatura haciendo énfasis en la necesidad de proponer un destino para Quilmes. Un Centro de Estudios trabaja en proyectos que le den calidad institucional a la Planificación.
Cabría preguntarse si es posible que la Universidad Nacional que supimos conseguir, tiene derecho a seguir al márgen, más allá de algunos acuerdos de intención.
Cabría preguntarse como seguírá esta historia, cuando 2011 no está tan lejos y gracias a Dios, son muchos los que piensan que ya no se puede gobernar Quilmes sin estar preparado para lo que ello significa. Porque de ello depende en gran medida el futuro de nuestra vida en comunidad.
Gustavo Llusá